miércoles, 14 de enero de 2009

La mirada fisgona



Narrado con todo lujo de detalles, ellos saben que más que tú misma y se extienden como la peste. Rumores.

No hay escapatoria, y las ojeadas no son la peor pesadilla.

El boca boca es un modus operandi muy extendido y conocido por todos. Los secretos que se esconden bajo llave, dejan de ser secretos en cuánto son secretos.

Y siempre puedes preguntarte quién te ha traicionado, no desesperes, ya lo averiguarás.

Alguien se encargará de divulgar al autor de chismorreo.

No importa el porqué, siempre tratan de expandir los trapos sucios, y otras cosas. Las harpías constatan hechos que han pasado y hechos que ni han pasado ni pasarán.

4 comentarios:

  1. Siempre hay rumores, sobretodo en nuestro ambiente lol mucha harpía suelta... xDDD
    Bueno haber si se anima esto.
    Que los rumores no te afecten, y no te salga tu vena justiciera que a veces asusta, y esas personas, ya sabes, UDA. lol.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, actualmente no hay ningún rumor sobre mí en "nuestro" ambiente, pero la verdad es que más que udarme simplemente ni me pararía a pensar en "udar" de ello ja, ja, ja.

    Sobretodo porqué la evidencia marca la diferencia.
    Ja, ja, ja, ese va a ser mi lema, a partir de ahora.

    Pero los rumores son perfectos para trasgiversar por completo la realidad.

    ResponderEliminar
  3. Lo peor de los rumores es que son como el juego del teléfono descompuesto: se empieza contando lo que se cree que es la verdad de un secreto, y la historia pasa por tantas bocas que cada uno le agrega algo propio, y se termina narrando un chisme completamente diferente.

    ResponderEliminar